
El impulso demasiado seductor aquí, por supuesto, sería dirigirse a nuestra sección de Premios, investigar el ganador del Premio más caro que pueda pagar, y comprarlo. Después de todo, si es lo mejor que creemos que se puede comprar a ese precio, ¿no se deduce que es lo mejor para usted?
Algunos de ustedes podrán encontrar oro. Algunos podrán hacer exactamente eso y los altavoces encajarán directamente en su sistema sin ningún problema. Pero siempre merece la pena investigar mucho antes de comprar, y tener en cuenta ciertas cosas mientras se prueban los pares. Incluso cuando se haya decidido por su próximo par de altavoces, todavía hay mucho que pensar a la hora de configurarlos correctamente.
A continuación le explicaremos todo esto y mucho más, ya que le llevaremos a elegir el par de Altavoces baratos adecuados, desde la investigación hasta la compra y la instalación en su sistema de alta fidelidad.
Cómo elegir los altavoces adecuados
Bueno, tal vez. Pero tenga cuidado. Al fin y al cabo, si se aplica ese enfoque a la compra de una casa o un coche, por ejemplo, podría encontrarse viajando todos los días desde su mansión de 10 camas en las Tierras Altas de Escocia hasta Londres, en su McLaren Speedtail. No es un escenario ideal para la mayoría de la gente.
Hay que distinguir entre lo más y, en un sentido más personal, lo mejor que se puede obtener por su dinero.
Ahí es donde entramos nosotros.
Dicho esto, la decisión más importante al comienzo de la compra de altavoces es, por supuesto, cuánto está dispuesto a gastar.
Hay algunos puntos obvios y, con suerte, algunos no tan obvios que hay que hacer aquí.
Por ejemplo, se reducirá enormemente la búsqueda si se establece el presupuesto antes de ver lo que hay en el mercado, y no al revés.
También debe pensar en qué parte de su presupuesto debe estirarse más.
Si va a comprar un sistema completo, no tiene sentido gastar el 90% de su dinero en los altavoces, sólo para que éstos iluminen los defectos de la cadena.
Del mismo modo, si tiene un sistema que compró por poco dinero en un mercadillo de coches, puede que no le convenga gastar los mil dólares que tiene en el bolsillo sólo en un par de impresionantes soportes de suelo.
Pero tenga cuidado. Aunque la frugalidad y la prudencia están muy bien, también hay que tener en cuenta cierto grado de seguridad para el futuro.
Si, por ejemplo, tiene previsto actualizar otros componentes de su sistema, puede que tenga que reconsiderar su presupuesto para poder adquirir unos altavoces con la capacidad sonora necesaria para revelar esas próximas mejoras.
Con un poco de previsión, desembolsar unas cuantas libras más ahora podría ahorrarle dinero a largo plazo.
Mida su habitación
Los altavoces como el Dali Menuet SE suenan con más solidez y autoridad junto a una pared trasera (Crédito de la imagen: Dali)
La siguiente tarea crucial es medir su sala de escucha. El espacio del que dispone puede exigirle o limitarle a un determinado tipo de altavoz, y debería acotar su búsqueda en términos de posicionamiento.
La mayoría de los altavoces necesitan un cierto grado de espacio libre para rendir al máximo, así que si sólo puedes colocarlos cerca de la pared, deberás tenerlo en cuenta durante tu búsqueda.
Esto no tiene por qué repercutir en la calidad del producto que acabe llevándose a casa: hay muchos altavoces con un sonido tremendo a los que no les importa estar pegados a la pared, como el Dali Menuet SE.
Sólo hay que recordar que se trata de ondas sonoras que se verán afectadas por lo que encuentren a cualquier distancia. Si un fabricante le sugiere que necesita dos metros entre sus altavoces y una pared, es mejor no tentar la suerte.
¿Soportes de suelo o de pie?
Los Fyne Audio F303, con mucho cuerpo y entretenidos, ofrecen una sincronización fantástica y una dinámica excelente (Crédito de la imagen: Fyne Audio)
A continuación, piense en el tipo de altavoz que más le conviene.
Puede ser un altavoz de suelo o un altavoz de pie, a veces denominado altavoz de estantería -nombres que generalmente describen su tamaño- o una combinación de subwoofer/satélite, que transmita las frecuencias más bajas a través de un subwoofer en combinación con un par de altavoces principales más fáciles de acomodar.
Como regla general, los altavoces más grandes suelen ser capaces de ofrecer volúmenes más altos, mejor dinámica y más graves, aunque no hay que dar por sentado que eso sea cierto con todos los productos: todo es relativo.
Además, piense en el volumen al que va a reproducir su música. ¿Los altavoces de pie de gran potencia van a ser un desperdicio para ti?