La elección de la primera silla de paseo es una de las decisiones más importantes que tienen que tomar los futuros padres. Es porque se trata de uno de esos artículos para bebés que utilizarás a menudo y durante mucho tiempo, por lo que tiene que ser duradero y estar bien equipado para servirte durante años. También es uno de los productos para bebés más caros.
Por eso debes considerar cuidadosamente lo que necesitas exactamente y no precipitarte en ninguna decisión. El cochecito no sólo debe elegirse adecuadamente para el bebé, sino que también debe ser práctico para los padres. Busquemos juntos los mejores cochecitos de bebé con los consejos de Jané:
¿Qué hay que tener en cuenta al comprar un cochecito de bebé?
Bien, empecemos con algunos aspectos cruciales a los que debes prestar atención cuando elijas el cochecito para tu bebé.
- Certificación: Comprueba si el modelo que te gusta tiene una pegatina que indique que está certificado por la Asociación de Fabricantes de Productos Juveniles (JPMA). También puedes visitar la página web de la JPMA para comprobar qué marcas de cochecitos están certificadas. Suele significar que las características más importantes (como la estabilidad y los frenos del cochecito, el mecanismo de bloqueo o la ausencia de bordes afilados) se han probado cuidadosamente.
- Ruedas: Las grandes y neumáticas son las mejores para los paseos largos y los terrenos con baches; las más pequeñas pueden ser mejores para el uso en la ciudad y para hacer recados. Las ruedas delanteras giratorias proporcionan una mejor maniobrabilidad, las ruedas bloqueadas hacen que el cochecito sea más estable.
- Amortización: gracias a una buena amortización y al sistema de suspensión, tu hijo no está expuesto a los golpes. Esto es algo crucial porque los bebés tienen una columna vertebral muy delicada y no controlan el cuello y la cabeza durante los primeros meses.
- Chasis del cochecito: si el chasis es pesado, todo el cochecito es voluminoso, por lo que buscamos un chasis bastante ligero. Por supuesto, tiene que ser fuerte y duradero al mismo tiempo.
- Frenos: deben bloquear las dos ruedas simultáneamente. Cuando las ruedas se bloquean, el cochecito debe quedar inmóvil.
- Capota: debe plegarse fácil y silenciosamente y tener una gran ventilación para los días calurosos. Debe ser lo suficientemente grande como para proteger a tu hijo del sol y del viento y darle algo de espacio para crecer.
- Manillar ajustable: hace que empujar el cochecito sea más cómodo para los padres de diferente altura.
- Asiento reversible: te permite cambiar la dirección en la que va tu hijo. Característica muy útil, ya que los padres suelen preferir que su bebé esté de cara a ellos, pero un niño pequeño curioso prefiere ir de cara al mundo y observar el entorno.
- Cesta de almacenamiento debajo del asiento: Muy práctica no sólo para las mamás. Recuerda que colgar bolsas pesadas en el manillar puede disminuir la estabilidad del cochecito y aumentar el riesgo de vuelco. Por lo tanto, una cesta espaciosa es imprescindible.
- Funda extraíble: querrás una funda que se pueda desabrochar y limpiar rápidamente y un tejido que sea fácil de limpiar, sin que se encoja o destiña. Es muy bueno tener la posibilidad de quitar el acolchado del asiento y echarlo a la lavadora.
Bien, así que tienes algunas características básicas que deberías tener en cuenta, independientemente del tipo de cochecito que planees comprar, ya sea tu primer o tercer cochecito y sin importar si es para recién nacidos, niños pequeños o gemelos.